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Una noche histórica: cuatro chefs, una cena que rindió homenaje a la gastronomía mexicana

Publicado el 03 de diciembre de 2025

Una noche histórica: cuatro chefs, una cena que rindió homenaje a la gastronomía mexicana

En una velada irrepetible, La Cantina Palacio Polanco se convirtió en un escenario donde la tradición mexicana y la maestría culinaria se encontraron en perfecta armonía. Cuatro chefs de renombre internacional transformaron cada plato en un relato de sabor, técnica y memoria, elevando la cocina mexicana a una experiencia sensorial única.

Texto Sofía Danis

Fotos Rubén Ríos y Antonio Nava

El chef e investigador gastronómico Ricardo Muñoz Zurita, propietario de Azul Restaurantes, acompañado por Sylvain Desbois, chef ejecutivo del prestigioso NIZUC Resort & Spa; Irving Cupul, del restaurante Ramona dentro del mismo resort; y Alberto Centeno, chef ejecutivo de La Cantina Palacio, fusionaron técnicas locales e internacionales con ingredientes excepcionales, orquestando un recorrido de sabores que celebró la historia, la tradición y la innovación del arte culinario mexicano.



La experiencia culinaria comenzó con la delicadeza de una ensalada de betabel y durazno al rescoldo, acompañada de jocoque, miel melipona, pepitas de calabaza y pistaches, creación de Irving Cupul. Cada bocado evocó la frescura de los productos de temporada y la riqueza de la tierra mexicana. 

Le siguieron los esquites de bogavante con caviar, queso Cotija y mayonesa de chiles secos, obra de Sylvain Desbois, donde la sofisticación de la técnica realzó la pureza de los sabores y el contraste de texturas sorprendió a los comensales.

El momento cumbre de la velada llegó con el chile en nogada estilo Atlixco de Ricardo Muñoz Zurita: una composición generosa de carne de cerdo, frutas frescas y nogada dulce que combina tradición y técnica con equilibrio perfecto. Siguiendo una receta muy antigua considerada el prototipo clásico y exacto del chile en nogada, cada bocado evocó la historia y la memoria de México.

La velada cerró con un postre que combinó textura, aroma y memoria: buñuelo con helado de zacate de limón, pinole y azúcar, creación de Alberto Centeno, un cierre que unió técnica y tradición en perfecta armonía.

Cada momento de esta noche histórica celebró la riqueza de la cocina mexicana, donde tradición y modernidad se encontraron en perfecta sintonía, dejando un recuerdo inolvidable de sabores, creatividad y pasión por la gastronomía de nuestro país.